El Club Hispano y Latino está dejando su huella en Thomas Jefferson y en el mundo.
En un tiempo en el que las culturas en Estados Unidos están en constante conflicto, es importante que los adolescentes entiendan que es posible un mundo sin odio. Cuando la señora Lynne Valencia comenzó a enseñar en TJ, se dio cuenta de esta necesidad. Con la ayuda de unos estudiantes, Valencia creó el Club Hispano y Latino. Desde entonces el club ha crecido y aumentado su impacto en la escuela. Ahora liderado por la presidenta Precious López y el vicepresidente Omar Villegas Rodríguez, estudiantes de último año de la escuela secundaria, el club está extendiendo sus alas y cambiando el mundo.
“Sugerí que los estudiantes formaran un club para que pudieran tener un grupo social que los beneficiara y que también pudieran abordar algunas de las injusticias sociales que se pueden encontrar en el día a día,” dijo Valencia. Con un Máster en Equidad Educativa y Diversidad Multicultural, ella tiene las cualidades necesarias para guiar a los estudiantes. Este puesto es muy importante para ella porque cree en el poder de la juventud. Planea seguir siendo una parte del club por muchos más años. “El club es una nueva forma de usar mi experiencia y conocimiento para guiar a estudiantes entusiastas hacia su deber cívico y la justicia social,” expresó Valencia.
Un lugar donde los adolescentes puedan conocer gente que tenga una mentalidad similar es muy importante en una escuela. El treinta por ciento de la población de TJ es Hispana, pero muchos estudiantes sienten que su cultura no está reflejada en la escuela. Ivonne Hernández, una estudiante de segundo año, quiere ver más representación de su cultura. Ella espera que ser parte del club sea un paso en la dirección correcta. En el club, los estudiantes pueden sentirse aceptados y apreciados. “Cada semana, hablamos y comemos juntos. Ellos son de mucha ayuda.” insistió ella. Tiene muchas ideas para cambiar la situación. “En mi escuela primaria, tuvimos una noche de la cultura. Hispanos y personas de diferentes razas compartieron la comida y la música de su cultura.” Piensa que una noche de cultura sería buena para la escuela. Reduciría el estigma entre las razas. También, crearía la oportunidad de aprender el uno del otro. Con suerte, el evento extendería la camaradería del club al resto de la escuela.
Una noche de cultura se uniría a los otros eventos auspiciados por el Club Hispano y Latino. Han presentado proyecciones de cine, conferencistas invitados, foros de inmigración, y una fiesta de El Día de los Muertos en la Universidad Estatal Metropolitana. “Es importante que estudiantes Hispanos y Latinos tengan una estructura social donde puedan sentirse seguros y encontrar orientación,” Valencia explicó. “Elegí ser la patrocinadora de este club porque vi la necesidad de que los estudiantes Hispanos y Latino de TJ tuvieran representación.” En lugar de esconder su cultura, se puede animar a las minorías a expresarse.
Este año, el Club Hispano y Latino está abordando el conflicto de la inmigración en Estados Unidos. Hernández, quien vino al club después de ser inmigrante se convirtió en un gran foco de atención. Espera ayudar a su país a entender las historias detrás de los inmigrantes indocumentados. “Espero participar más en ayudar a detener la separación de las familias en la frontera,” afirmó Yvonne. Valencia recordó, “Los estudiantes en el club se sintieron sin esperanza cuando vieron estos eventos sucediendo en las noticias. Es una buena manera para que ellos hagan una diferencia en una situación que es tan impactante e incierta.” Los estudiantes esperan usar el poder que tienen para cambiar la vida de otros. El número de inmigrantes detenidos a lo largo de la frontera mexicana se elevó a los más altos niveles en la presidencia de Trump en octubre, según el Washington Post. El Club Hispano y Latino quiere unirse con otras personas de su grupo étnico para cambiar la crisis nacional.
Con sueños tan grandes, el club necesitará toda la ayuda que pueda obtener. “Pido a los estudiantes que están interesados en actividades cívicas y que quieran aprender más acerca de nuestra cultura que consideren unirse a nuestro club,” dijo Valencia. “Me gustaría ver crecer nuestro club.” Todo los estudiantes pueden unirse al club, independientemente de su etnia. Lo más importante es el deseo de aprender sobre la cultura Hispana y Latina. Cualquier persona puede asistir a las reuniones semanales los miércoles durante el almuerzo en el aula de la Señora Valencia. “Solo tienes que venir y conocer nuestra cultura,” continuó Hernandez.
Los miembros del Club Hispano y Latino son líderes ejemplares para la próxima generación. Son una parte de la ola de adultos jóvenes que están aprendiendo a usar su voz para cambiar el mundo a mejor. Aunque muchos no pueden votar, todavía encuentran maneras de ejercer sus derechos. Con su pasión sincera y determinación inquebrantable, los estudiantes no se detendrán hasta que alcancen sus metas. A lo largo del camino, harán amistades demasiado fuertes para ser quebradas por muros entre etnias o fronteras.